Una fugaz reflexión nocturna sobre el AMOR
Aquella noche
te dije que en un sentido estricto el amor es ciego y hasta cierto punto tonto,
por aquello de la irracionalidad de nuestras acciones, pero en nuestro delirio
invernal que se asemeja más a una noche de verano, esa alucinación no parece
irracional, por el contrario, se vuelve justa, porque ¿acaso no
merecemos tú y yo ser felices también?
Es curioso
pensar que quizá no tengas idea de la cantidad de veces que pienso en sí
debería dejarme llevar por este frenesí romántico, o reunir fuerzas y empujarte para que te alejes, más gracioso aún es que ya lo he intentado y simplemente no puedo o cínicamente no quiero.
Increíble es que a mi
edad (culpen al consenso de la vida moderna y a mi falta de interés al respecto) no haya tenido experiencias
similares que me ayuden a contener la mezcla de emociones que vivo a diario.
Pasando de lo
curioso a lo inverosímil, la frustración de no poder contarle a alguien este secreto que sólo nos pertenece a ti y a mí, me orilla a usar este espacio como ejercicio de
catarsis literaria, no lo sé, quizá algún otro corazón inquieto
encuentre consuelo y empatía en mis palabras.
Amor ¿qué es
el amor? las palabras no son suficientes para definirlo, porque aún sí
lograra describirlo no se equipararía a lo que tú sientes, o piensas qué es; y
cuando te hablo a ti, te hablo a ti que lees este soliloquio de medianoche y
también a ti, también a ti, AMOR.
Texto: Zzhhuu
Ilustración: Zipcy (artista coreana)
Lo que escucho mientras escribo: Seungri (ya sé, ya sé, su escándalo, pero al final de cuentas su vida me vale un cacahuate, me gusta su música y ya está)
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